La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro general de 24 horas antes del 10 de abril, en rechazo al Gobierno. La medida, que fue anunciada por Héctor Daer, surgió luego de la represión sufrida durante la marcha de jubilados frente al Congreso.
En su intervención, Daer rechazó las declaraciones de Javier Milei en el Foro de Davos y denunció que el Gobierno “pisa las paritarias”. El sindicalista expresó que la actual gestión no cree en el diálogo y remarcó la falta de conversaciones constructivas con los sectores laborales, lo que considera fundamental para avanzar en soluciones.
A pesar de que la medida no cuenta con el consenso total de la central, la decisión fue adoptada debido a los graves incidentes durante la marcha de jubilados, en la que participaron grupos de izquierda e hinchas de distintos clubes. Estos hechos aceleraron el proceso de movilización contra el Gobierno, provocando la reacción de la cúpula sindical.