La mujer acusada de “estafa piramidal” en la que habría caído un centenar de vecinos de nuestra ciudad, hizo su descargo a través de una publicación en sus redes sociales y admitió que la situación “se me fue de las manos”.
La joven de 22 años aseguró que «se me fue la situación de las manos, no di abasto haciendo yo sola los pagos».
«Creí que contratando más gente iba a poder agilizar las cosas, pero más datos que anoten, no llegaban a preparar los pagos», agregó.
Luego siguió: «Si no se hubieran bloqueado las cuentas, todo sería más rápido. Mis asistentes me prestaron sus cuentas para poder avanzar cos sus pagos y lo único que logré es que se bloqueen las de ellos también».
Además, prometió que «voy a responder a cada uno de sus pagos. Les pido disculpas y no metan a gente que no tiene nada que ver» y finalizó diciendo que «apenas pueda, vuelvo a comunicarme».