(Esperando la carroza). Por: Héctor Pomini, Lector.
“Nuestro destino no es ser forrajeros ni carniceros de Inglaterra. Nuestro destino es desenvolver grandes fuerzas espirituales para restablecer el valor del hombre y por eso, ante todo, hemos de cuidar nuestra dignidad de pueblo libre. Carlos Saavedra Lamas (1878-1959) abogado Premio Nobel de la Paz 1936.
El despotismo iletrado. Decía Sun Tzu, autor del Arte de la Guerra, “Cuando las órdenes son razonables, sencillas, justas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo”. Hoy nuestro país padece de una conducción ignorante en grado sumo, que hasta el momento solo ha demostrado la incapacidad de conducir con tino y realizar las transformaciones que, según el Presidente, son necesarias para salir del “estancamiento y llegar al progreso”. Ningún país crece sin producción, por lo tanto, sin industrias, sin la acción conjunta del Estado y las empresas, pese a que “el Javo” piensa que el Estado debe ser destruido. Esta entidad, es la piedra fundamental de toda sociedad. Como ya se dijo alguna vez, surge de la cesión de una parte del derecho natural de cada individuo, para formar el Estado y que éste nos cuide; en un delicado equilibrio que permita la creación, la producción de bienes y servicios, que incluye a la industria pesada y manufacturera, a la agroindustria y materia prima, sin el abuso de las corporaciones y el cuidado del medio ambiente.
Un reality show. Día a día, el actual gobierno se aleja más y más de lo expresado por Sun Tzu. Las condiciones sociales empeoraron, hoy, más de un millón de niños y adolescentes se van a dormir sin comer -como en los años del 1930-; la industria en ruinas, desocupación altísima, un incremento del endeudamiento fenomenal y sin límites, el empleo de la mentira como arma de dominación ha demostrado ser eficaz. Pero, se va dejando de oir que “hay que darle tiempo” y se escucha cada vez más “no llego a fin de mes”. Recién ahora, algunos se dan cuenta que fueron estafados. Todo, al mismo tiempo que bajan impuestos a la importación de bienes de lujo, autos, champagne, etc; aparece un importador de autos de alta gama que le parece positiva la medida porque aumentarán su trabajo, mientras disminuye el de las automotrices locales y las extranjeras, aumentan el suyo. El espectáculo es tan desolador como “Gran hermano”, donde se muestran la degradación de los desesperados por ganar unos $$$ exhibiendo sus miserias.
El Bufón. El espectáculo triste y grotesco de quien mora en la Rosada, es una pálida imitación de Nerón, quien se creía que cantaba y bailaba bien, sin dejar de lado las barbaridades y fijaciones anales. No es exagerado pensar que todo empeorará, permite incendios en distintas provincias (alegoría de Roma), tampoco es raro pensar que Javo no superará al original. Todos “los cerebros” que integran el equipo de gobierno están “infectados de mileismo” del que hacen gala. Sus cráneos contienen una mezcla de billetes de todos los colores en un caldo de cultivo de escherichia coli. El torpe de marras, copia cada medida de Trump, tal vez piensa que por tales acciones se verá recompensado: él espera un fácil préstamo del FMI que nos hundirá más; canta loas a Elon Musk y a Zuckenberg quienes, al decir de Joseph. Stiglitz (Nobel de Economía) no tienen valores morales, pero sí, un poder más grande que el que tenía el ministro nazi Joseph Goebbels. Cuando alguien te hace fiestas que no te suele hacer, te ha menester, así dice un refrán. Trump, un empresario y político no es ningún tonto como para creer en demostraciones adulonas y serviles, de un político recién ahora tristemente conocido. Más, con la mala experiencia que lo puso en aprietos Mau. La gratitud, la simpatía, la adulonería, son características de los hombres, no de la política. La política trata de negocios. Lo demostrado por Trump con el arancelamiento de las importaciones, es netamente proteccionista (¡América Primero!) y los demás, que se las arreglen como puedan. A Milei se le debe haber caído un ídolo, no hay librecambio con estas medidas.
¡No hay plata! La excusa que se esgrime para no entregar medicamentos oncológicos, para no alimentar a los comedores, para privar de aumentos a los jubilados y que se mueran de hambre, para favorecer los incendios en el Sur, en donde Lewis y Mau quieren hacer un complejo hotelero. No son más ruines porque el día tiene solo 24 horas. El hombre es un ser social, necesita de otros seres humanos para vivir decía Aristóteles. Quienes hoy nos gobiernan, se creen una casta superior que decide sobre la vida y la muerte de millones de argentinos ¡Cuánto tienen que aprender éstos, que juntan y juntan $$$$$ con la pala! ¡ni siquiera pertenecen al patriciado local!¡no tienen linaje y pretenden legitimar todo con la acumulación de billetes o propiedades que dejarán junto a sus tumbas cuando abandonen sí o sí la puerca vida que llevan!
La lucha por el poder. Implica el uso de cualquier herramienta para dejar afuera a cualquier competidor. La mentira, una de ellas y la manera machacona de insertarla en la sociedad con los medios hegemónicos. Ciudadano ¿ud no pensó en eso? ¿Todavía cree a pies juntillas lo que le venden La Nación o Clarín? ¿todavía cree que solo los gobiernos mal llamados populistas cometen delitos? ¿y la causa del Correo a quién pertenece? ¿Aún usted les cree a aquellos que saltan de un partido a otro o a los que se creen clase alta porque tienen tierra en cinco docenas de macetas o a los que tienen un puesto ejecutivo en el Estado?¡Piense ciudadano! ¡Solo el pueblo salvará al pueblo y a la Patria! ¿Lo pensó alguna vez?
Opinión de los lectores. Por Héctor Pomini / 11-2-2025