Semanario Fuerte Barragán se hizo eco de una problemática que en pocos días traerá seguramente grandes inconvenientes en las escuelas con servicio de Comedor del distrito, donde con auditoria y todo, ya gastaron el presupuesto de septiembre en sólo días; prueba cabal de lo insuficiente que es el dinero que se destina a nuestros chicos.
«Realmente es preocupante la situación, porque si bien tenemos una auditoria constante a ver si las escuelas cumplen con el menú, la realdad nos dice otras cosas. Los montos establecidos, que son $12,60 no alcanzan para darle de comer a un chico y menos cumplir con el menú ideal», cuenta Mariel Daneri, consejera escolar del FPV. Y agrega: «Una escuela que tiene que pedir el día que hace carne, 25 kilos de tapa de asado, se le fue el menú del mes. Estamos controlando los gastos y viendo que casi todas las escuelas, en la primera semana ya gastaron prácticamente todo lo que tienen para gastar en el mes. Y realmente eso es preocupante, porque si en una semana cumpliendo con el menú ya gastaste todo lo que tenías para el mes, cómo hacés las tres semanas restantes para darle de comer a los niños».
DEMANDA CRECIENTE
«La demanda es mayor, lo vemos diariamente, siguen pidiendo mayor cantidad de cupos, pero por ahora nos mantenemos en los que tenemos», cuenta Daneri en relación a una problemática creciente ante la cada vez peor situación económica del país, que obliga a miles de familias por mes a que sus chicos coman en la escuela. «Si bien en un momento nos sacaron cupos, el cuerpo de Consejeros fuimos y hablamos en el ministerio para recuperar lo que nos sacaron, pero no podemos dar más». Además, Daneri aclara que el problema no es la comida, sino el valor: «El menú está muy bueno, uno no pone en discusión eso, lo que sí cuestionamos es el tema de los montos que nos dan por alumno».
Finalmente, en cuanto al dialogo con las autoridades provinciales, la consejera señala: «Nosotros vivimos en diálogo permanente. Tenemos una administración responsable, donde cumplimos muy a raja tabla con las normativas que bajan de provincia, y discutiendo claro lo que creemos que no es correcto para el distrito. Pero esto de que nos exijan que se cumpla un menú, que con el dinero que nos da en la primera semana ya no se puede sostener, es ahí donde nosotros hacemos sentir nuestra voz».