Por: Dr. Héctor L. Pomini . “No dejemos que Argentina sea potencia: arrastrará tras de sí a toda América Latina. La estrategia es debilitar y corromper por dentro a Argentina, destruir sus industrias, sus Fuerzas Armadas. Fomentar las divisiones internas apoyando bandos de derecha e izquierda, atacar su cultura en todos los medios. Imponer políticos que respondan a nuestro Imperio. Esto logrará la apatía del pueblo y una democracia controlable, donde sus representantes levantarán sus manos en servil sumisión” Wiston S. Churchill (1874-1975) Político inglés.
Un poco de historia. Santa María de los Buenos Aires se edificó sobre las barrancas de suave pendiente, límite del río color de león. Conocida desde los tiempos coloniales en las cortes europeas, por el oficio predilecto de “su gente decente”: el contrabando y su comercialización. Los funcionarios, las más de las veces hacían la vista gorda, sin descartar la habilidad para burlar las leyes. Como era de esperar, la gente “decente” se correspondía con los apellidos patricios -los Ezcurra, los Riglos, los Escalada, los Martínez de hoz- quienes fueron transmitiendo sus habilidades a través de los tiempos, agregándose a la runfla, otros que, con el tiempo, también integraron la oligarquía portuaria. Las guerras civiles nuestras fueron siempre por el reparto de los dineros de la Aduana Capitalina, el dominio ejercido por la burguesía local, jamás permitió, incluso hasta el presente, el reparto de tales recursos enunciados en la Constitución Nacional. Todas las traiciones fueron cometidas por esos vándalos; ellos, mantuvieron en la ignorancia al pueblo, al estilo feudal: todo lo que estaba sobre la superficie de la tierra, eran bienes accesorios, incluso los hombres. Siempre eligieron ser lacayos del imperio inglés.
Inteligencia, educación y cultura. La primera,es la capacidad de entender, también, la de solucionar problemas; la educación es la enseñanza que se imparte al individuo desde la infancia, siendo la primera parte la socialización, o sea aprender a vivir entre pares; de allí en adelante, la primaria, secundaria hasta llegar a los niveles universitarios. La cultura, desde el punto de vista antropológico, es todo lo que hace el individuo, como viste, como trabaja, como se instruye, su forma de vida. Decía Aristóteles hace más de dos mil años: “el hombre es un ser social, necesita de otros seres para vivir”. Parece que los hoy funcionarios de la High Class, pertenecen al staff de una pizzería de la calle Corrientes en CABA: “Los Inmortales”.
Hoy. Nos toca presenciar una degradación de todos esos conceptos. Jamás en nuestra historia reciente se ha visto ocupar puestos claves en el Estado Nacional a personas tan ruines, a quienes solo les importan los negocios personales; arguyen loas al sistema libertario, cuando en realidad, solo interesa el enriquecimiento de unos pocos. Sumémosle, a individuos desclasados que apoyan a esos funcionarios y sus políticas incondicionalmente, pensando que encontrarán protección y trabajo en el Estado. Eso se entiende como miedo, ayudan al superior pensando que éste les brindará todo lo que ellos aspiran a tener o a ser. De la misma manera, a la oligarquía local -no solo formada por la Sociedad Rural Argentina, a la cual se agregan bancos, bolsa de comercio- trabajan para intereses económicos foráneos; no tienen en cuenta nuestro desarrollo. Los privados locales jamás invirtieron en una industria manufacturera, o en acero o petróleo. Siempre fueron a la ganancia fácil: reses y granos, tal cual lo ha preferido en su momento Inglaterra, hoy son serviles de los Estados Unidos, mientras el pueblo padecerá haber votado un espejismo: el individualismo. No les pidan sentimiento patrio porque nunca lo tuvieron.
Ignorancia suprema. El bochornoso acto en el Congreso de la Nación no puede de ninguna manera, menoscabar las políticas sanitarias anteriores en cuanto se refiere al sistema de prevención por medio de las vacunas. Que haya habido alguna vez alguna complicación, es posible; pero se han prevenido infinitas muertes mediante ese método. Se cuestiona la obligatoriedad, pero de esa manera se evita la propagación a otros seres sea por contagio directo o diseminación por ser un portador “clínicamente sano”. Lo notable que quienes vociferan en contra de la vacunación, no poseen títulos de capacitación en salud, ni enfermero, ni farmacéutico, ni bioquímico, menos aún, médico (aunque puede haber disidentes entre éstos) Tocan “de oído”, lo cual, constituye una amenaza para el resto de la ciudadanía. Hoy volvemos a diagnosticar sarampión, tos convulsa. Parotiditis etc.¿Qué intereses hay detrás de todo eso? Respuesta: reducir la población al mínimo.
Ventas. “Deme dos papitas, una batata, una rama de apio” o “un tomate” o “deme $2000 de picada común, no tengo más” o una flautita, 200 gramos de galletas”. Eso se escucha y se ve en los negocios hoy, se observa agente revolviendo la basura -compartida por pichichos y misifuses- o pidiendo comida u ofreciendo servicios a cambio de un sándwich o algo para comer. Mientras miles de niños no ingieren el mínimo proteico necesario, de capital importancia en la etapa de crecimiento, que se extiende hasta bien avanzada la adolescencia, después, aunque coman, será tarde.
Destrucción de la industria. Ya sucedió varias veces, la libre importación está destruyendo las industrias, aumentan los desocupados y cae la actividad comercial. Tampoco se puede entender, ¡Cómo hay gente que dice “hay que darle tiempo”! Por lo visto no tienen memoria, no leen historia y repiten como loros a TN, La Nación más, y Clarín. Si quieren eso, en el pecado ya están teniendo su penitencia. ¿Qué opina Ud. ciudadano? ¿Qué piensa? ¿Se rebelará el pueblo argentino?
Por: Dr. Héctor L. Pomini (Lector)








