Con el recibimiento de numerosos vecinos y familiares, regresaron a la ciudad el pasado miércoles los fieles que participaron de la 37º Peregrinación a Caballo a Luján, que ya es toda una tradición entre los «gauchos» de nuestras tierras.
Según expresó un miembro del grupo que participó de la travesía: «sentimos una emoción muy grande porque volvimos a cumplir con nuestro objetivo que es saludar a la Virgen de Luján. Algunos han hecho éste esfuerzo para agradecerle y otros para pedirle. Además es muy lindo ver que cada año se suman muchos jóvenes».
Cabe destacar que, la peregrinación demandó una semana con paradas en distintas ciudades y, una vez llegados a Luján los ensenadenses compartieron un desfile y una misa en la Basílica junto a peregrinos de otros Distritos del país que llegan también año a año a caballo.
A Luján a caballo: otra costumbre ensenadense para honrar a la Virgen
Comentar con Facebook