Por: Jorge Daniel Testori.
La inflación es una calesita.
Hay un dueño, «el calesitero» y del otro lado, todos los pibes del pueblo que quieren subir a ese mundo feliz.
Muchos de ellos y cada vez más, nunca podrán subir a la calesita.
Los que puedan pagar darán una vuelta, o dos, intentando sacar la sortija de la pera.
Siempre hay alguien con el brazo más largo y generalmente es el pibe hijo del calesitero.
Día a día, vuelta a vuelta, creemos que las cosas deben ser así: calesita, calesitero, boletos… y abajo.
Nunca la sortija.
La inflación es una calesita que da vueltas y no se mueve del mismo espacio.
Siempre pagan los mismos, siempre ganan los mismos y cada vez menos pibes pueden subir a ese mundo feliz.
* (Foto de Mimito Di Franco y su calesita, un querido personaje ensenadense, un amigo y su recuerdo permanente).
Por: Jorge Daniel Testori.